10 noviembre 2021

77. Prácticas raras en Correos

Esta convirtiéndose en habitual, en la provincia de Pontevedra, por parte de la empresa Correos y Telégrafos, la práctica de un sistema de entrega interna de documentos a empleados, irregular.


Se aborda al interesado (empleado), en el domicilio o en el centro de trabajo y, se le ofrecen dos escritos que en principio son iguales, en los cuales le hacen constar que se procede a la entrega de un sobre cerrado, sin mención alguna a su contenido, ninguna referencia a si se trata de un billete de 500 euros, un documento médico, un ascenso o una sanción. ¡Nada!, la oferta consiste en firmar que lo recibe, sin saber lo que trae, en cuyo caso se lo entregan, de lo contrario, de negarse a la recepción por desconocer el contenido, van a levantar un acta irregular, en la que diga que se niega a recibirlo.


Más tarde, en el transcurso de algún procedimiento en trámite, aparece en algún momento un acta en la que otros dos empleados, afirman haber intentado la entrega de "un documento concreto, definido" y que el interesado/a se ha negado a recibirlo. Debe destacarse que NO DICE: "se ha negado a recibir un sobre del que no conoce su contenido", sino que dice: "se intentó la entrega a Don... de la Notificación de Resolución de la Subdirección General..."; También se utiliza este "método" haciendo constar, cuando así les interesa, que no han localizado al interesado, al que le llevaban aquel documento concreto. 

Correos, ha sido hasta ahora, la entidad que por antonomasia llevaba documentos a los destinatarios mediante certificado, incluso con aviso de recibo o, mediante Burofax, telegrama, etcétera.

Es muy importante resaltar que, sin más, esta práctica al uso, aquí denunciada está echando por tierra la propia esencia del servicio postal, cuando algunos iluminados desleales con el servicio, llevan a cabo la barbaridad de un uso contrario a su propia empresa, como entidad representativa de la comunicación. Asimismo, están extralimitándose en sus atribuciones, recuérdese que Correos carece de autoridad pública y que sólo, los actos permitidos por la ley podrán se válidos para acusar una entrega o el contenido de la misma, en su caso, no pudiendo dar fe de tales actos cualquier empleado, sino quienes dispongan de las atribuciones para hacerlo.

Lo aquí denunciado, supone una extralimitación grave, al pretenderse que cualquier particular, puede dejar constancia de una entrega sin rigor alguno, pretendiéndose también dar fe de veracidad; con el agravante de que, da lugar a actos ilícitos erigiéndose en fedatarios públicos los particulares, toda vez que esas dos personas firmantes del Acta irregular (incluso empleados de Correos) no tienen competencia, no tienen atribución, ni están facultados para dar fe de tal cosa, además pueden, y lo han hecho, con tranquilidad consentida por quien se lo encomienda, hacer constar que el interesado destinatario se niega a la recepción de un documento concreto, cuando lo cierto es que desconoce lo que le traen; pero ellos afirman que negó la recepción de un concreto documento.


No podemos olvidar que un Acta, habrá de ser el reflejo de lo que sucede en un acto concreto y, en dicho reflejo deben figurar todas y cada una de las cuestiones que se afirman en dicho documento. Por tanto, el propio interesado, que es parte del contenido de lo que se pretende reflejar, deberá constar en dicho Acta, manifestarse y una vez comprueba lo que manifiestan también las demás partes, en su caso, firmar, quedándose una copia.


Deja patente la empresa con tal actitud, que se está anticipando a una negativa, y es así, porque no viene de buena fe.

Se trata de un actuación absurda y abusiva con ánimo de desorientar al trabajador. Los actuantes renuncian a los propios medios lícitos, que la empresa dispone, para todos los ciudadanos.

Se pretende dejar constancia de algo para lo que, los empleados mandados firmantes, no están facultados, ni de manera pública, ni tampoco privada.

En su día denunciamos que, por las autoridades se había constatado, que por miembros de Correos y Telégrafos de la provincia de Pontevedra se simuló, reiteradamente, la entrega de documentación sobre salud, que más tarde se comprobó que no existían. Fingieron entregar documentos que no existen.

¿Por qué, no utilizar los medios que disponen de justificación de entrega, incluso con certificación de texto?, ¿Qué malas intenciones puede esconder una práctica tan extraña?


Es recomendable, hacer públicas estas actuaciones por razones obvias y además, es conveniente que todos conozcan quienes son las personas que se brindan a tales prácticas, al tiempo que deberá hacerse saber a las autoridades.


Salvo mejor parecer


Baldomero Gómez
graduado social
experto europeo en relaciones sociolaborales UAH 
laboralista

26 mayo 2013

Carteros Rurales, olvidados de casi todos

Leemos los compromisos adquiridos por la empresa con ciertos sindicatos firmantes, tanto en el “Acuerdo General 2009-2013, de Regulación de las condiciones de Trabajo del Personal de Correos” así como, el “III Convenio Colectivo del Personal Laboral” y comprobamos que, llegados al tramo final de su vigencia, han incumplido también sus propios compromisos. La cuestión no nos sorprende, pero sí que nos vemos en la obligación de llamar la atención sobre el olvido permanente e injusto, de casi todos,  hacia el Personal Rural de Correos y Telégrafos.

EL COMPROMISO INCUMPLIDO.- El texto dice: “Con la finalidad de mejorar las condiciones de trabajo y de desarrollo profesional de este colectivo, las partes firmantes se comprometen a analizar, dentro de los tres meses siguientes a la entrada en vigor del III Convenio Colectivo y del presente Acuerdo, el coste que la evolución de los precios del carburante ha tenido sobre el suplido percibido por este concepto y el sistema de determinación de cálculo y cobro del mismo.

Pasados aquellos tres meses, nadie parece acordarse de los Rurales de Correos.

EL ABUSO.- Llegan a nuestros oídos, quejas de carteros rurales que se ven obligados a soportar, además de la subida de los precios de los carburantes, también la imposición  por la empresa, de gastos adicionales al ordenárseles hacer recargos, sin el abono del suplido correspondiente al recorrido del recargo.

EL FRACASO.- Las buenas intenciones, retóricas, plasmadas en la exposición de motivos, por los responsables de las relaciones y condiciones de trabajo, en la empresa, cuyo capital integro es de todos los españoles; llegado el año del agotamiento de su vigencia inicial, decaen en fracaso, sobre todo, en aquellas cuestiones básicas, como la aquí tratada referida a los Rurales, y que frustran la satisfacción de las expectativas del personal de Correos y Telégrafos. Fracaso en la gestión que debe ser destacada y hecha pública, para ser realmente justos.

Salvo mejor parecer

Baldomero Gómez

07 noviembre 2010

En Correos y Telégrafos, ahora queda dejarse llevar relajadamente. Todo está a punto.

(Foto Baldo -"En la exposición"-)

Ya no se puede hablar de crítica a la gestión empresarial de una de las mayores empresas del Estado y, ello es así porque, simplemente no hay gestión, la empresa está en fase de cambios substanciales y en este último período, siempre a mi humilde entender, se han mantenido al frente de los distintos departamentos, a personas carentes de la más elemental preparación en materia de administración y gestión de sociedades. No mentamos a los responsables de personal, por resultar un triste ejemplo, lejos de lo recomendable a cualquier empresa de prestigio.

Oír hablar de problemas de Correos, ya no produce ningún impacto social, es como tener idea de su existencia pero que no pasa nada si deja de existir. Ha sido el método elegido por los gobernantes para llevar a cabo un cambio silencioso hacia la inmediata liberalización postal en España. En lo referente al personal, decíamos hace ya unos años, en este sitio, que se trataba de la muerte suave de la rana que dejan cocerse lentamente, en un final placentero y cómodo iniciado en el agua tibia que, poco a poco elevará la temperatura hasta que todo acaba, sin remedio. Los gestores buenos se han ido, otros recién llegados quemarán su prestigio, si realmente lo tenían y, los más ruines y mediocres -elegidos así al efecto- siguen pululando, sumergidos en su profunda ignorancia jugando a jerarcas de la nada y causando daño a empleados y viejos colegas, quienes, en muy breve tiempo, les devolverán un zarpazo, cuya herida les resultará incurable, ya privados de todo apoyo empresarial, devorándolos la masa, como ha pasado siempre, desde que el mundo es mundo. Nadie olvide tomar nota.

Esa y no otra, es la realidad, el resto de lo que fue una gran empresa postal, regida por la Administración otrora, pero hoy sumida en la decadencia, en manos de personas sin talento que son mantenidas, casi sin control, para que sostengan el "maltrecho almacén" transitoriamente. Mientras, ellos, ilusos, se refriegan creídos, en sus renombrados títulos que, en ocasiones, se auto-imponen, carentes de contenido y competencia. ¡Pobres!, algunos, incluso, malas personas, que se verán muy pronto abocados a la nada, a sentirse avergonzados de su actitud necia y ruin. Algunos y algunas, no pocos, alcanzarán por fin su meta, que es la oscuridad, el pozo sucio y vacío que ellos y ellas mismas se han cavado.

En breve, la liberación del mercado y, una vez superada la crisis, la desaparición como tal, sin duda alguna, de lo que fue una entidad orgullosa y eficiente.

Paciencia no ha faltado, ahora queda dejarse llevar relajadamente.Todo está a punto. 

Salvo mejor parecer.

Baldomero Gómez

25 octubre 2010

Sobre Correos y Telégrafos, algo tendremos que avanzar, ¿no?

(Foto Baldo -visto en tu parque-)

Posiblemente la empresa, este haciendo algunas cosas, un poco turbias, en materia de prevención y control de la salud de los empleados de Correos.

Tras la decisión de reincorporación masiva de enfermos temporales, acordada a principio del presente año 2010, sin mediar, a mi entender, la más mínima cordura en el planteamiento de las razones del alta forzosa, se vienen produciendo con mucha asiduidad, situaciones en las que por los Servicios Médicos de Correos, que son realmente el personal sanitario del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (no otra cosa); decía que, se vienen produciendo citaciones a enfermos de corta duración, algunos de los cuales fueron objeto de la citada alta forzosa, para ser atendidos por médicos externos, que han sido previamente contactados por la empresa y que emiten informes, en el sentido de que no encuentran ningún motivo para continuar en situación de Incapacidad Temporal, proponiendo de nuevo la denegación de licencia.

Es necesaria, la reflexión sobre la legalidad del auto-denominado, Tribunal Médico de Correos y Telégrafos, S.A. que, la empresa mercantil ha creado, en base a un acuerdo colectivo, para limar las discrepancias sobre la concesión de licencias, el cual, ha hecho uso, en ocasiones, de documentación recabada por el servicio de prevención, en su tarea de control sobre la salud en materia preventiva, para ser usado en sus decisiones sobre, el asesoramiento para la denegación de licencias por enfermedad de empleados en incapacidad temporal, con baja médica oficial; cuestión de todo punto contraria al ordenamiento jurídico.

Por otra parte, uno de los tres médicos que forman el referido Tribunal Médico de Correos y Telégrafos, S.A.,  es miembro, también, del servicio de prevención de la propia empresa y, a su vez compatibiliza,  con clínica privada en Madrid, susceptible de atender a asegurados de la Seguridad Social de los funcionarios -MUFACE-; mala praxis, a mi humilde entender. Pues bien, de dicho Tribunal Médico de Correos y Telégrafos, no consta acreditación que le habilite para actuar, en calidad de tal, como agente en materia de salud.

La situación es ciertamente dramática, por cuanto, la Ley en materia de incapacidad temporal de los funcionarios públicos, establece que el órgano de personal, en materia de licencias por enfermedad, podrá asesorarse médicamente para decidir sobre la concesión de la misma. Ahora bien, frente al derecho de la empresa a disponer de información para la concesión de licencia por enfermedad, existe el derecho del empleado a la intimidad, dignidad de la persona y la confidencialidad que, habrá de exigir, no sólo a la empresa, sino también, de manera fehaciente (mediando escrito por un cauce que deje constancia de su contenido)  al  médico o a la médica ante quienes le citan, haciéndole saber que no le autoriza la entrega de ningún documento o diagnóstico sobre su salud, sin su autorización expresa previa. A partir de ahí, en razón de los acontecimientos, ya se abren posibilidades para llegar a una conclusión clara, de cuales eran las intenciones reales de la empresa, al respecto, y así poder actuar ante las autoridades con alguna documentación, solicitando le hagan ver al empresario, la necesidad de cesar en su práctica abusiva, sin justificación o, en su caso, incoando el preceptivo expediente sancionador.

También la empresa, Correos y Telégrafos, habitualmente, cita a través de los servicios médicos (que es el personal sanitario del servicio de prevención) para el control de las ausencias por baja médica; cuestión esta sobre la que los Tribunales de Justicia, ya han dictaminado que no es función de los médicos de empresa (del servicio de prevención de riesgos), el control de las ausencias por incapacidad temporal y, así lo establece el Reglamento de los Servicios de Prevención, cuando dice: "El personal sanitario del servicio de prevención deberá conocer las enfermedades que se produzcan entre los trabajadores y las ausencias del trabajo por motivos de salud, a los solos efectos de poder identificar cualquier relación entre la causa de enfermedad o de ausencia y los riesgos para la salud que puedan presentarse en los lugares de trabajo". Actualmente, está en trámite, un proyecto de Real Decreto, de desarrollo al respecto que, resalta textualmente dicha diferenciación y prohibición, respecto de lo que es el control de las ausencias por motivos de salud y la intervención en materia de prevención de riesgos, que no son lo mismo y no puede ser prestada por las mismas personas, ni en los mismos locales, ni con el mismo instrumental. A este respecto, tambien, a las Mutuas de accidentes que disponen de servicios de prevención, se les ha indicado, en norma al efecto, que no pueden hacer uso de los mismos medios que utilizan como colaboradoras en materia de prestación asistencial de Seguridad Social. No podría ser de otra forma.

Es, por tanto, muy importante recordar que, las y los médicos, ya sean internos o externos, deben identificarse y acreditar fehacientemente en calidad de qué están actuando, cuando se disponen a realizar una intervención sobre nuestra salud. Resulta esencial, tener presente que, quién realmente es la autoridad respecto de la disposición para tal intervención, es la persona que va a ser intervenida, para lo cual, quienes actúan, debe contar con su autorización expresa previa, la autorización del interesado o interesada; salvo, en los casos de flagrante necesidad o, de peligro inminente para la propia persona o, de terceros.

No olvidemos nunca que, hay que involucrar a los responsables directos, respecto de sus actuaciones contrarias a las normas de prevención de riesgos, tanto por acción como por omisión, con nombres y apellidos.

Es hora de hacer saber a la sociedad, cuales son las empresas y sus responsables nominativamente, que no actúan adecuadamente respecto de sus empleados, diciendo claramente en que fallan.

Hacer llegar también, con el debido respeto, a quienes otorgan premios, tales como "Empresa Top para Trabajar 2010" (Internacional CRF Institute) que, han obviado un importante detalle, referido a la empresa seleccionada Correos y Telégrafos, la cual ha sido sancionada por el Tribunal Supremo de España, por conducta contraria al artículo 14 de la Constitución española, por vulneración del derecho de igualdad y que, está siendo sancionada paulatina y reiteradamente por los Tribunales de Justicia, por vulnerar derechos fundamentales de sus trabajadores. Empresa que, por otra parte, es de todos, por ser su capital de todos y de la que hay que velar, exigiendo, en principio, claridad y cumplimiento de la legalidad, tratando de apartar a sus detractores.

Algo tendremos que avanzar, ¿no?

Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez 

20 mayo 2010

El despilfarro de Correos y Telégrafos, el tejemaneje asesor

 (Foto El País - Alvaro García)

Ahora que toca hablar claro de las cuentas del Estado, alguien debe explicarle al Ministro de Fomento, Don José Blanco, como están las cosas, en la empresa pública Correos y Telégrafos, de cuya tutela es el responsable y de la que, con una sencilla intervención organizativa, puede sacar un buen pellizco económico para las arcas del Estado y en consecuencia un ahorro ejemplar ante los ciudadanos.

No nos lleve a engaño, el hecho de que la Sociedad Anónima Estatal, esté entre las entidades públicas que pertenecen a Patrimonio del Estado, dentro de la competencia de la Vicepresidenta Segunda del Gobierno Doña Elena Salgado.

Alguien, desde la propia empresa pública, está haciendo las cosas de una manera confusa (véase Extraconfidencial.com), para así escapar al control de unos y otros o, pudiera ser que, se someta al control de unos en perjuicio de los otros o, también pudiera darse que, este jugando en medio de un gran descontrol, en beneficio de unos pocos que se sacan la tajada de una entidad que les proporciona un poder desmesurado sin responder ante casi nadie, viendo pasar un "listado" de cabecillas que van pagando el pato de su tejemaneje.

Y, tal enredo, esta siendo posible porque algunas personas "quizá malas", se verá, en calidad de asesores de la entidad pública, utilizan la aplicación de la normativa conducente a la liberalización de los servicios postales, manejan los hilos del aparato del Estado, confunden a propios y extraños, haciendo que pase un mismo asunto, unas veces como propio de un ente cuasiadministrativo y otras veces, como de una sociedad mercantil pura y dura. Es cómo si se tratara de un ¡digame que quiere, que yo se lo hago!, ¡sólo tiene que pedírmelo!, petición de una estrategia a la carta, tapar un entuerto pero, ¿cual ha de ser el precio?

Volvamos al principio, Pepe Blanco, Ministro de Fomento, sabe que Correos y Telégrafos es una sociedad estatal mercantil, como resultado de un proceso de modernización del sector iniciado por la Unión Europea en 1997, para operar con la suficiente flexibilidad en un mercado en progresiva liberalización.

Nada impide al Ministro, que haga bien las cosas, respetando la condición de Correos y Telégrafos como operador habilitado para la prestación del servicio postal universal. Ahora bien, crear una Sociedad Anónima Estatal y acto seguido dar la espalda a todo y dejar que hagan, los cuatro de siempre, allí dentro lo que les venga en gana, no ha sido una buena idea. Cuando digo los de "siempre" me estoy refiriendo a los de siempre, veánse algunos personajes de la gestión de personal, la montonera de años que llevan haciendo de las suyas, con mentiras y falsedades incluidas. En los últimos años, Correos ha sido una máquina de incumplir la normativa en materia de derechos fundamentales de los trabajadores.

Dicho esto, Pepe Blanco debe saber que, en la estructura actual de Correos, en materia de personal sobran una montonera tan grande de mandos que, la subsanación supondría un cuantioso y razonable ahorro, tan necesario en estos momentos de crisis, con el añadido nada o poco desdeñable de que, con ello se conseguiría hacer posible un reforzamiento de la figura pública de la entidad postal, en la cual no debemos olvidar cohabitan un número muy considerable de funcionarios públicos, con una preparación concreta muy alta, los cuales tienen sus ilusiones puestas tan sólo en ¿qué pasará conmigo?

El anteproyecto del Gobierno debe mejorarse reforzando la figura pública de Correos, al tiempo que deben adoptarse medidas de mejora en materia de personal, liberalizar dentro, reforzar lo público hacia fuera. 

Citemos datos para que pueda conocer el Ministro, a saber:

1.- Los puestos de trabajo de la sociedad anónima son desempeñados indistintamente por funcionarios y por personal laboral, ello con miras, "bien intencionadamente", de que exista flexibilidad como empresa.

2.- Al existir funcionarios, que continúan manteniendo su relación jurídica administrativa a los sólos efectos personales, se hizo necesario determinar unos órganos, dentro de la sociedad anónima, con competencias administrativas y, ello es así porque la Ley dice: "las potestades administrativas atribuidas a las entidades públicas empresariales sólo pueden ser ejercidas por aquellos órganos de éstas a los que en sus estatutos se les asigne expresamente esta facultad"; justamente aquí radica la cuestión del tejemaneje de algún espavilado asesor, que vió su oportunidad para el enredo.

3.- Consecuencia de lo anterior, al tratarse de una Sociedad Anónima, se procedió conforme a la Ley de Sociedades Anónimas, otorgándose poderes notariales, en los cuales se dan competencias administrativas concretas a personas concretas, de manera que unos, tienen unas competencias y atribuciones y otros, otras distintas, pero solamente tienen competencias aquellos a quienes en los poderes notariales les fueron otorgadas. Al mismo tiempo, no existe la posibilidad de delegar dichas competencias y atribuciones por impedimento legal.

Conocido lo que antecede, es cuando el Ministro está en condiciones de utilizar tan sólo el sentido común y hacer cuentas para darse cuenta del enórme despilfarro injustificado de Correos y Telégrafos, en materia de personal, a saber:

Tienen atribuidas competencias y atribuciones administrativas, en materia de personal, el Director de Recursos Humanos y el Subdirector de Gestión de Personal a nivel central, para todo el ámbito de la empresa y, tienen competencias restingidas para asuntos de mero trámite puntual, los Directores Territoriales de Correos (licencias, permisos, sanciones hasta un límite, etcétera). En cada centro de trabajo, en cada sección, hay un responsable de equipo que trata directamente con el personal y, además de coordinar el trabajo ordinario, puede hacer de trasmisor directo, para hacer llegar solicitudes y demás incidencias a quienes tienen competencias y atribuciones así como, recibir las de éstos hacia los empleados, sirviéndose para casi todo, de la intranet que dá inmediatez a los trámites. Hasta aquí, todo es modélico.

El grave problema de Correos y Telégrafos, es el elevado número de camuflados ejerciendo puestos, cuyo único sentido es multiplicar actuaciones, retrasar y entorpecer el buen funcionamiento de la prestación del cometido principal, que no es otro que la distribución de cartas, paquetes, telegramas y demás productos habidos y por haber.

¿Existe realmente necesidad de otro Jefe de Recursos Humanos y otros mediadores en cada Zona Territorial de Correos, el cual carece de competencias y atribuciones administrativas?; ¿son necesarios otros intermediarios en cada provincia, que entorpecen a los jefes de equipo, de las secciones, en cada centro de trabajo?; ¿son necesarias otras figuras que, aparentemente están para coordinar a otro que, es quién hace realmente el trabajo?

NO, no son necesarios, sobran porque su labor consiste en cumplimentar un folio en el que trasmiten a otro, que también sobra, para que haga entrega a otro, de un escrito que le envía alguien con competencias y atribuciones. Muchos cargos innecesarios que, suman muchos euros de los ciudadanos día a día, mes a mes, año tras año. No son necesarios, porque el propio órgano con competencias, a través de la intranet puede hacer llegar su decisión al transmisor directo (jefe de equipo) o, incluso al propio empleado directamente.

La cuestión, pasa por crear una estructura práctica, que haga posible las relaciones laborales con cercanía y con horadez, cumpliendo la ley y haciéndola cumplir. Ello en beneficio de los empleados y de la sociedad que quiere tener un referente público pero moderno, no un ente retrógado que en definitiva es lo que justifica su liberalización profunda, que bien podría esperar a momentos más oportunos.

Tras todo este aparente complejo desorden de personajes innecesarios, parece ser, se esconde una cúpula, asesorada por alguien que todo lo retuerce con el arte del tejemaneje, al margen de los responsables del Gobierno que, se tampan los ojos para no mirar.

Recientemente un medio de comunicación hablaba de ello, véase el Extraconfidencial.com.

¿A quién puede interesar? Sinceramente pienso y creo que a Pepe Blanco, esto, no puede gustarle.

Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez 

01 abril 2010

Correos y Telégrafos, rotundo fracaso en salud laboral y prevención

De fracaso absoluto, debe calificarse el sano intento del Ministro de Fomento, Pepe Blanco, por dar solución a la caótica política de personal y de prevención de riesgos y salud laboral, en la mayor empresa de España, bajo su tutela.

Las ilusiones puestas en el nombramiento de Luis Pérez Capitán, se han frustrado.

Quizás el perfil del nuevo Director de Recursos Humanos de Correos y Telégrafos, no sea el más idóneo para llevar a buen término una mejora moderna de esta empresa, que es una sociedad anónima, en la que hay muchos funcionarios que ejercen como empleados ordinarios pero, cuya relación jurídica está sometida al derecho administrativo. O quizás, este señor, no puede hacer uso de su destreza por, mantenerse en la cúspide a personas antigüas con prácticas propias de otros tiempos, desde la perspectiva de las maneras de hacer, incluso formales.

Decíamos en este sitio que el gran número de bajas por enfermedad en Correos, dejaba patente el fracaso de la política de prevención de riesgos, tras aquel artículo ha coincidido que la empresa procedió a ordenar la reincorporación de un número muy importante de empleados de baja por enfermedades comunes y profesionales, incluso accidentados en el trabajo. La fórmula motivada por el exceso de tiempo de baja, próximos a agotar el tiempo máximo establecido en la normativa y motivada por la impotencia de los gestores acostumbrados a "lo público", se basa en la decisión adoptada, encargada a un trino médico, que vienen en llamar "tribunal", el cual a distancia decide que el empleado esta APTO para el desempeño del trabajo y, hacen esto sin mediar ningún tipo de comprobación respecto de la repercusión de la patogía en el desempeño del trabajo habitual.

Resulta absurdo e insultante para los interesados o, para cualquier observador, que tres médicos se brinden a firmar una certificación de aptitud de un enfermo, al que no han visto, del que no conocen los movimientos o la afectación de su patología respecto del trabajo que desempeña. La prueba más real está, en que la propia empresa carece de historia clínico-laboral de sus empleados, es un desprecio.

Fracaso, es la palabra.

El nuevo Director de Recursos Humanos, no ha sabido o no ha podido dar solución al problema, las excasas evaluaciones de riesgos laborales, se realizan carentes de rigor, produciéndose situaciones en las que se da por buena y suficiente, una revisión de tareas, por ejemplo, de un cartero (reparto a pie), simplemente evaluándose el momento de la clasificación en la cartería, con presencia de un miembro de la empresa quién patéticamente, actúa irregularmente en la evaluación, haciendo él mismo, los movimientos que debe hacer el trabajador y obviándose por todos (empresa, médicos y técnicos de prevención), que un cartero realiza el ochenta y cinco por ciento (85 %),  de sus tareas en el exterior de la oficina de Correos, que trabaja en la calle, en los portales, entra en los talleres y fábricas, sube cuestas, escaleras urbanas y domiciliarias, clasifica en los buzones de cada uno de los portales de su recorrido, etcétera, etc. Una evaluación de riesgos ha de hacerse individualmente, dos trabajadores realizando una misma función, incluso uno al lado del otro, tendrán, por pura lógica, resultados distintos.

¿Cómo pueden obviarse, por los responsables de la empresa, cuestiones que cualquier ciudadano observa y conoce?

Pérez Capitán nos ha defraudado, no sólo como Director de Recursos Humanos, sino también como Inspector de Trabajo y Seguridad Social, pues su destacada figura proviene, que sepamos, de su condición de Inspector y cómo tal, no puede pasar por alto el cumplimiento exhaustivo de la normativa. Son muchos los Inspectores de Trabajo que han detectado irregularidades en Correos, entre otras, en materia de Salud Laboral y, también han detectado que tanto los carteros de a pie, como otros trabajadores de la carga y descarga o, de la clasificación, hacen tareas repetitivas, hacen tareas que no les corresponden a sus puestos de trabajo, causan bajas por enfermedades adquiridas en el desempeño de sus funciones en la empresa. Nos encontramos, con que, como solución especializada de un docto individuo, traído para dar soluciones, se dispone la de obligar a los enfermos a reincorporarse, sin el más mínimo respeto por su salud, contraviniéndose su derecho constitucional a la integridad física, en base a un certificado de aptitud a distancia.

Y todo ello, en tiempos de crisis, con el dinero de todos. En momentos en los que el Gobierno pretende incentivar la prevención en las empresas, momentos en los que el ejemplo ha de hacerse radicalmente desde dentro.

Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez

01 diciembre 2009

76. Correos y Telégrafos ha fallado en su política de prevención de riesgos. Lo confirma el elevado número de bajas por enfermedad.

El retraso de tantos años en la aplicación de una política y un sistema de prevención de riesgos laborales, en Correos y Telégrafos, acorde con la estructura de la empresa, ha traido consigo un elevado número de empleados de baja por enfermedad, en la mayoría de los casos con afecciones de caracter profesional aunque consten como enfermedades comunes.

Los cambios que se están produciendo a machamartillo, sin contar con especialistas, podrian traer consigo un fracaso mayor a muy corto plazo, al mantenerse presentes a los causantes de todo el daño.

Se están cubriendo huecos, a los efectos de aparentar la existencia de un verdadero sistema de prevención de riesgos.

Falta una campaña interna formal, no de propaganda, dirigida a los destinatarios de la prevención, desarrollada por personas que sepan trasmitir con rigor jurídico, en principio teoricamente, la necesidad de la asunción de una nueva cultura.

No es suficiente con crear equipos vacíos de contenido, compuestos por los mismos de siempre que no creen en ello, que hacen las cosas más como una obligación de dar el pego. No se repara en que ha de ser algo estable, algo que una vez recorrido el ámbito territorial de toda la empresa con un mensaje uniforme, debe traducirse en una implantación única, una puesta en funcionamiento real, al mismo tiempo en todas partes, con técnicos creibles y preparados. Puede hacerse, debe hacerse.

No es asumible que existan personas con bajas por enfermedad de muy larga duración por falta de una política de prevención de riesgos laborales en Correos y Telégrafos, es una estafa que la empresa le está haciendo al Estado. Al mismo tiempo está produciendo un desequilibrio en las personas afectadas, a las que se les ve como interesadas en mantenerse en tal situación, cuando en la mayoría de los casos están a la espera de una decisión del responsable de la salud, que no es otro que el empresario.

Decíamos en otro artículo de este sitio que una médica de Correos y Telégrafos de Pontevedra, evidenciaba su posición de espaldas a la prevención al decirlo ella misma por escrito, afirmando y reafirmando no formar parte del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y al decir que, en consecuencia, podríamos saber cuales eran sus cometidos y cuales no. Realmente frustrante que una médica del Servicio de Prevención de Riesgos de Correos y Telégrafos diga no pertenecer al mismo, médica que hace informes sobre la salud laboral para entregar al EVI sobre personas que están de baja por una falta de control sobre su salud en el trabajo, sanitaria miembro de un servicio de prevención, que tiene el descaro de solicitar personalmente, a la entidad gestora MUFACE, información sobre la salud de funcionarios de baja, a los cuales ella misma no ha atendido.

¿No es más fácil acudir a los trabajadores en la propia empresa?, ¿Por qué esa táctica de derrumbe y acoso hacia quienes no les han hecho nada, que son sujetos pasivos, a la espera de una intervención limpia y decente?

En Galicia, la Inspección Territorial de Trabajo, detectó irregularidades y hace mención a una Resolución de Sanidad de fecha 06.08.2007 que decide respecto de Correos "PROHIBIR LA REALIZACIÓN DE CUALQUIER ACTIVIDAD SANITARIA".

El propio actual Presidente de Correos, Sixto Heredia, ha reconocido en este mismo año 2009, ante la autoridad gubernativa, lo cual le honra, que el Servicio Médico de Correos en Pontevedra carece de autorización administrativa de funcionamiento, pero que estaban próximos a recibir autorización. ¿Qué han hecho pues durante tantos años?

Debe destacarse que el actual equipo directivo, es quien está tomando cartas en el asunto por decisión del nuevo titular del Ministerio, y quienes no tienen pelos en la lengua a la hora de decir las cosas claras respecto de lo que se están encontrando, seguramente atónitos.

¿Qué podemos decir de los que han estado al frente de esta empresa del Estado?, ¿qué decimos de quienes han hecho una política de acoso y humillación en lugar de prevención en Correos y Telégrafos?

La autoridad sanitaria inspeccionó a Correos en materia de Prevención de Riesgos y constató el incumplimiento, pero en la empresa siguen riéndose de todos, por ello no es de recibo que ahora, en el momento que el Ministro Pepe Blanco establece la necesidad de cambios, se pretenda por quien es el encargado de hacerlos, mantener a la vista y con responsabilidades, nada menos que a quienes fueron parte directa de todo este desaguisado, de toda esta actitud prepotente. ¿Cómo puede defenderse algo así? 

Sanidad dijo: "Correos incumple la normativa"


Sanidad insistió en dirigirse a Correos advirtiéndole de la necesidad de cumplir la normativa de Prevención de Riesgos y de poner a disposición de los interesados, a solicitud de estos, la historia clínico-laboral completa.

¿Con qué cara puede pedírsele a cualquier empresario en España, el cumplimiento de la Ley, si se hace vista gorda con una que es del Estado?. No puede consentirse y debe conocerse por la ciudadanía para que cesen actitudes contradictorias, impropias de una sociedad democrática.

Lo ocurrido en esta Empresa, no es propio de Zapatero, no lo es de Pepe Blanco, no va con las maneras del PSOE. Es una manera de maltrato a los empleados, desprecio acoso y humillación a personas concretas que están de baja por enfermedad, por causas cuya responsabilidad recae en la propia empresa, en los gestores obsoletos que siguen ahí, que han estado haciendo, durante años, caso omiso a sus obligaciones. Los nuevos responsables deben tomar nota prioritariamente de esto, llevan cierto retraso.

¿Para cuando los cambios? Cambiar, según la Real Academia Española de la Lengua, es dejar una cosa o situación para tomar otra; convertir o mudar algo en otra cosa, frecuentemente su contraria.

Ministro Blanco, en Correos no te tienen informado. Has empezado bien, no es bueno para tu Ministerio y para tu partido tanto retraso en la resolución de esta indecente actuación en materia de SALUD.

Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez 

16 noviembre 2009

75. ¿Juegan límpio en materia de salud laboral?

Foto: Baldo

 Como sabemos, han sido muchos años los que han estado sin un sistema de Prevención de Riesgos conforme a la normativa, en Correos y Telégrafos. La llegada al Ministerio de Fomento de José Blanco, junto con las denuncias reiteradas y fundadas sobre el tema, llegándose a situaciones de una verdadera delincuencia encubierta, trajeron consigo que al nombrar un nuevo Director de Recursos Humanos, se optara por un perfil conocedor de la Salud Laboral. Luis Pérez Capitán, posiblemente no sin dificultades, ha ido haciendo encajes para conformar un Servicio de Prevención Propio en la Sociedad Anónima, después de catorce años de la entrada en vigor de la Ley y, también después del abusivo mangoneo que se han traido hora tras hora, día tras día, mes tras mes, año tras año, el equipo responsable de estos menesteres y que continúan, a saber ¿por qué? en el área de personal. La Revista ABRECARTAS (de los empleados de Correos), abre los ojos a quienes hasta ahora no se habían dado cuenta del gigantesco engaño a que nos tenían sometidos los gestores de la empresa, alguno de ellos todavía en medio, quizás a punto de recibir el empujón que le ponga en donde deba estar, lejos del calor de las personas, al no haber conseguido él mismo, mantener una altura mínima de gestión. Y digo que abre los ojos, mostrando el engaño, al poder leer atónitos todos, que algunos quieren celebrar nada menos que DIEZ AÑOS DE PREVENCIÓN, en un intento absurdo por dar a entender que esto que ahora se hace no es nuevo, sino que proviene de la gran gestión en materia de salud laboral y prevención llevada a cabo por los que no tienen talento, siquiera para disponer de la elemental HISTORIA CLINICO-LABORAL de los empleados. A todos ellos, la más sincera repulsa y solicitud de que por dignidad se vayan, dejando a los que saben, hacer las cosas conforme a la Ley. ¿Intentan tapar? No son diez años de Prevención, son realmente CATORCE sin ella, desde el 10 de noviembre de 1995, fecha de entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales sin que en Correos se haya hecho lo que la propia norma establece. Razón suficiente para el cese inmediato de impostores, una vez se han tomado las primeras medidas decentes, para la salvaguarda y el control de la salud de los empleados de la Sociedad Estatal. Las cosas pueden cambiar con los nombramientos nuevos, no ha sido otro el motivo de la elección de Luis Pérez Capitán. Otra cosa distinta es, ¿qué hacer con los muermos encasillados en el pasado? Y, si alguna prueba puede resultar de peso, véase la intervención decepcionante, frustrante y descorazonadora, de la Médica de Correos de Pontevedra que a fecha 20 de julio de 2006 dijo por escrito: "Hasta la fecha, en Correos se ha constituido un solo Servicio de Prevención Central (en el Centro Directivo), del que yo no formo parte, de lo que puede deducir cuáles son mis competencias y cuáles no." (sic) No tiene desperdicio, ¿verdad? Al decir la licenciada en medicina NO PERTENECER al Servicio de Prevención, asume que en la práctica las tareas preventivas y de salud de los trabajadores en su ámbito (provincia de Pontevedra) no han sido tratadas y que, por tanto no ha cumplido con su reponsabilidad. Al decir, "...de lo que puede deducir cuáles son mis competencias y cuáles no" se aparta de toda competencia en materia de prevención, de todo lo que suponga haber actuado en la evitación del daño que el trabajo ha ocasionado a muchos empleados de Correos, causándose enfermedad profesional y a muchos también de los cuales, se les mantiene en situación espectante a lo largo de años, todo por no adoptar medidas preventivas en su momento y con posterioridad correctoras o de apartarles definitivamente del origen de la patología. ¡Dejación de funciones! No podemos olvidar que esta médica, ha elaborado y elabora informes médicos, que remite sin autorización ni consentimiento expreso, a espaldas de los interesados (trabajadores) sobre los que informa, a terceros tales como el EVI, en materia de jubilación por incapacidad, aludiendo a cuestiones de adaptación del puesto a la patología, ¿cómo lo hará?, ¿quién se lo permite? Si uno piensa fríamente en todo esto, llega facilmente a la conclusión de que aquí pasa algo, los menos desconfiados creen que las jubilaciones por incapacidad que realiza la propia sociedad anónima tienen algo raro. Es prueba también de peso, las alegaciones del actual coordinador del Servicio de Prevención Propio de Correos que en fecha 24.07.2007, salida 298 dijo: "...y le informo que Dª Mª C. M. del C., Jefa de los Servicios Médicos de Pontevedra, forma parte del Servicio de Prevención de Riesgos de Correos, conforme a lo estipulado en el R.D. 39/1997, disposiciones adicionales 2ª y 3ª" (sic), justamente lo contrario que vino en decir ella. ¿Juegan límpio en materia de salud laboral? Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez

20 abril 2009

74. Salud laboral, ¿cómo avanzar sin reconocer los propios errores?

Oír de manera continuada que se comete delito, deja de ser noticia. Cometer delito como un hábito, termina consolidando una manera de hacer. Diariamente asistimos a manifestaciones de personas que son presentadas como ilustres, por el cargo que ocupan y por las labores que desempeñan como expertos en una materia concreta. Suena muy bien escuchar al lado de ciertos nombres, un abanico de títulos y una reseña a la eminencia que tenemos delante. Así, se nos presenta a un médico de prevención de riesgos laborales como especialista en múltiples disciplinas para, acto seguido encontrarnos con un informe suyo que dice no percibir "indicios" sobre un impedimento del trabajador para el trabajo, al tiempo que él mismo, insiste en que no se ha hecho una evaluación del puesto de trabajo, acorde con la patología que padece el operario de quien ha dicho no percibir indicios de impedimento para trabajar, en aquel trabajo no evaluado. Dar por apta una persona en el trabajo sin comprobar cuales son las tareas, los movimientos, las posturas, etcétera. Firmar informes sin escrúpulo, sin el más mínimo rigor científico, acomodando su contenido a la necesidad concreta de algunos empresarios-clientes. Son actuaciones de dudosa legalidad. Se hace necesaria la urgente regulación de un sistema que garantice la independencia absoluta de quienes actúan en materia de prevención de riesgos laborales, así como de los accidentes y enfermedades profesionales. Si realmente se quiere dar solución al asunto, hay que adoptar medidas que hagan posible la autonomía e independencia de los profesionales sanitarios y técnicos de la prevención de riesgos laborales. Oímos a ilustres directores decir: "...una empresa debe tener concretado, en su evaluación de riesgos, la formación específica que cada trabajador necesita para desarrollar su trabajo...", "...lo fundamental en la investigación es determinar los incumplimientos empresariales en sus deberes...", alguien debe reconocer estas palabras. Cuando les toca a estos doctos señores ser parte del conglomerado empresarial, tardan mucho en adoptar decisiones conducentes a subsanar tales incumplimientos, detectables a simple vista, haciéndose vista gorda ante la comprobación de que hay personas prestando servicio sin las condiciones físicas adecuadas para el puesto que tienen adjudicado pero, que se les ha mantenido así para no reconocer que no se hicieron las cosas conforme a la Ley. ¿Cómo avanzar sin reconocer los propios errores? Salvo mejor parecer.  Baldomero Gómez

14 abril 2009

73. Correos y Telégrafos, ¿felicitaciones y responsabilidades penales?

Nos felicitábamos muy recientemente por los adecuados pasos que empezaba dando el nuevo Director de RRHH de Correos, decíamos que comenzar por la salud, podría suponer un voto de confianza para Don Luis Pérez Capitán.

Algo tendrá que ver, sin duda, el nuevo Presidente de la mercantil.
Correos se ha visto obligada a nombrar un Director de Recursos Humanos acorde a las circunstancias y con una trayectoria adecuada a la situación lamentable que se venía produciendo.
No hablamos de despistes puntuales, es algo mucho más grave, en la mayor empresa del Estado, se están cometiendo ilegalidades manifiestas, además, dichos actos delictivos se han venido tapando y reforzando torticeramente.
El actual Subdirector de Gestión de Personal ha tenido la osadía y la desvergüenza de manifestar por escrito, que se había tenido en cuenta una evaluación de riesgos de un puesto de trabajo, siendo esto falso, pues no existía tal evaluación de riesgos, Correos no ha hecho evaluación de riesgos. Correos, la mayor empresa del país por número de empleados, no dispone de ninguna historia clínico-laboral en los términos del artículo 37.3 c) del Reglamento de los Servicios de Prevención, como viene obligada a tener.
Se levantan voces triunfales porque, ahora, nombrado un Director ven que pondrá, parece ser, las cosas en su sitio; comenzando por crear una Subdirección de Promoción de la Salud.
Cualquiera con dos dedos de frente, se llevaría las manos a la cabeza nada más llegar y ver lo que se está haciendo con prepotencia y abuso de poder. Comprobar que existen personas con bajas muy largas o que otras prestan servicio en condiciones propias de incapacidad permanente. Una breve lectura de los escritos realizados por Don Luis Pérez Capitán, nos tienen que proporcionar cuando menos confianza, salvo contradicción con sus propios planteamientos, en que exigirá el cumplimiento de la normativa, ¡no es poco!
Hacer después de 14 años, lo que la ley indica, quiere decir que se ha estado cometiendo un delito continuado.
Que se mienta y se manifiesten falsedades en materia de salud, por un Subdirector de Gestión de Personal, con competencias para participar en el procedimiento, en la decisión incluso, de quién debe ser jubilado por motivos de salud, es muy grave. Resulta una canallada.
A los Sindicatos que no quieran ser cómplices de la situación reinante hasta el nombramiento del nuevo Director de Recursos Humanos, si quieren participar airosos de esta nueva situación, sólo les queda la opción de exigir responsabilidades por los incumplimientos habidos hasta la fecha.
Es bueno resaltar que la situación viene a ser dantesca, dado que por dejación en lo referente a reivindicaciones en la materia, se da la circunstancia de que algunos a quienes se les supone deberían de estar del lado de los empleados desde hace largo tiempo, van ahora con varios pasos por detrás, de la Dirección de RRHH en Correos. ¡Decepcionante!
¡Se ha hecho mucho daño!, daño en la salud y en la moral personal que no se puede obviar.
Da pena ver que sólo tenuemente un sindicato mayoritario y más en conciencia algunos sindicatos minoritarios hayan estado firmes, en todo momento, en la reivindicación del verdadero cumplimiento de las normas sobre salud laboral, que no es otra que la repercusión directa en los trabajadores, la adecuación de sus condiciones personales, físicas y psicosociales. Día a día, con presión en los servicios médicos de la empresa que actuaban sin autorización.
No se trata de felicitarse por lo que se empieza a hacer, es obligado depurar responsabilidades administrativas, civiles y sobretodo penales dado que existen casos de trabajadoras y trabajadores con enfermedades profesionales adquiridas como consecuencia del trabajo en Correos, en los que hay responsabilidad tanto activa como pasiva. Existen también situaciones en las que con conocimiento de alguna sección sindical, alguna trabajadora y trabajador, realiza tareas en condiciones propias de incapacidad permanente total para la profesión habitual.
Correos ha reconocido de manera fehaciente, ante la autoridad gubernativa, no cumplir con la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, reconoció también no tener autorización para ejercer los médicos de los servicios de prevención en la periferia. Las autoridades sanitarias y laborales ya lo dijeron en su momento.
Seguiremos hablando del asunto de quienes actúan sin atribuciones y competencias.
Ahora, con los papeles en la mano, el que no exija responsabilidades, estará evidenciándose, tan sólo será necesario señalarlo.
Salvo mejor parecer.

Baldomero Gómez
graduado social
experto europeo en relaciones sociolaborales UAH
laboralista

23 marzo 2009

72. No sería otro despiste socialista... Aunque de momento debamos decir "presunción"... Sabemos que, el que gestiona al personal, miente, ha mentido

Es lamentable que, algunos ahora, tengan que reconocer que unos pocos están haciendo posible el estropicio de lo que en otro tiempo fue un ente modélico. Ha tenido que pasar casi un lustro para que se dieran cuenta de que, no más que un minoritario grupo de "personas", han llevado la entidad del Correo español a límites insospechados; no es posible ya recurrir a la urgencia o la necesidad para argumentar la eterna provisionalidad de todo, el infundado desenlace a que han llegado. No cabe disculpa alguna, ante el incumplimiento sistemático de las normas, ante el desmesurado abuso de poder. Resulta casi increíble que empiecen a percatarse de todo ello, ahora, pasado tanto tiempo, las autoridades socialistas. ¿Qué impedía verlo antes? Crear una entidad mercantil partiendo de un ente administrativo comercial, preparar las cosas para la liberalización que la Unión Europea mandata, no es óbice para dar la espalda a la legalidad vigente, para engañar a los trabajadores, despojándoles de los derechos adquiridos con el esfuerzo de muchos años. Algunos señalan que ha habido venta de derechos a cambio de favoritismos. Cualquiera que fuera la forma, es bien claro que se ha dejado sin muchos de los derechos adquiridos a un número muy importante de empleados, que se han dañado los intereses de muchas personas, que se frustraron expectativas e ilusiones, que se ha jugado sucio justo con los que tenían al lado, que todo ha sido manipulado. El Tribunal Supremo, paso a paso va dando orden a las cosas, que si actitud contraria a la igualdad constitucional, que si no puede desmerecerse el trabajo de los eventuales frente a los fijos. Al mismo tiempo, en el día a día hemos ido descubriendo que unos cuantos "innombrables" se han mofado del Estado de Derecho, pasándose por el forro de sus chaquetas las más elementales normas de conducta y el respeto por la ley. Como ya se habló desde este sitio, tuvieron la mala fe durante años de consentir que a ciertos "empleados", en ciertas provincias, les hayan dejado hacer y estos han estado decidiendo a su antojo sin poseer atribuciones. Desde los órganos de alta dirección, consintieron que personas con antecedentes penales en materia de falsificación, siguieran haciendo precisamente lo mismo, firmar y protagonizar actos para los que falsificaron la potestad. Mientras tanto, otros callaron, hicieron y siguen haciendo vista gorda. También han defraudado la ley en materia de salud. Son personas, empleados, escondidos tras la empresa para actuar, que están quebrantando la ley. Por si fuera poco, aunque de momento hayamos de utilizar el término presunción, ahora, sabemos y se constata que, el alto cargo que gestiona al personal en el ámbito de todo el territorio español, miente, ha mentido. ¡Será, sería para sentirse importante!. Habremos de seguir hablando. Dejarlo así, no sería otro despiste socialista. Salvo mejor parecer.  Baldomero Gómez

06 diciembre 2008

71. Zapatero, decirte que en la mayor sociedad anónima del Estado, Correos y Telégrafos, en cumplimiento de la Constitución, cero

Hoy, día de celebración de la Constitución española, es bueno hacer reflexión y crítica sobre el cumplimiento del contenido de la misma en las actuaciones cotidianas, en todos y cada uno de los momentos que hacen que un país se pueda sentir orgulloso de sí mismo. Desde los blogs de este sitio, hemos analizado frecuentemente actitudes y aptitudes, entre otras, referidas a la mayor empresa del Estado por el número de empleados, que está sujeta al derecho privado, Correos y Telégrafos, S. A.; actuaciones llevadas a cabo por personas de manera autónoma, cuya responsabilidad es del Gobierno, pero cuya incidencia ha resultado muy negativa para un amplio colectivo de trabajadores e incluso usuarios, todos con título de ciudadano. El Tribunal Supremo sentenció que Correos y Telégrafos ha incumplido el principio constitucional de igualdad ante la ley; dicho incumplimiento lo ha llevado a cabo de manera concienzuda y persistente hasta el cansancio, privando del derecho y deber al trabajo a un colectivo amplio que habiendo reclamado sus derechos constitucionales, resultó indemnizado por incumplimientos de la empresa. Ahora, Correos y Telégrafos, dilata la ejecución de la sentencia que rechaza su actitud inconstitucional, presentando recursos por medio de la abogacía del Estado, con quién tiene suscrito un acuerdo especial para que le represente frente a los ciudadanos que están reclamando su derecho avalado por el alto tribunal. Las autoridades sanitarias han detectado que, los gestores de la querida empresa de todos, incumplen la normativa de prevención de riesgos laborales (también aquí denunciado). Nada menos que la protección de la salud, derecho a la integridad física y moral, incumplimiento de las más elementales normas sobre salud, falta de medidas de protección, acoso, caso omiso a las advertencias y medidas coercitivas aplicadas por las autoridades. La autoridad laboral en Galicia, ha puesto manos en el asunto pidiendo la actuación de la Inspección de Trabajo, cuya intervención está siendo muy importante en el ámbito de todo el Estado, con la incomprensible excepción de la Inspección de Trabajo en la provincia de Pontevedra, la cual inexplicablemente, en algún caso, desde hace más de tres años, no es capaz de exigir a Correos y Telégrafos, entre otras cosas, simplemente haga entrega de la documentación que toda empresa viene obligada a tener a disposición de la autoridad laboral conforme al artículo 23 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (también lo hemos comentado). El reciente cese del Presidente de Correos, no exime a la Sra. Ministra de Fomento, Doña Magdalena Alvarez, del firme respeto a la ley al que están sujetos también los poderes públicos. Es precisamente el cese de las actuaciones ilegales e ilícitas lo que hace grande al Estado. Las autoridades gubernamentales centrales, están recibiendo denuncia de situaciones rocambolescas (por nosotros denunciadas), referentes al operador postal estatal, tales como la actuación de personas carentes de potestades administrativas que firman la autorización o denegación de licencias por enfermedad, o realizan actos sujetos al derecho administrativo sin facultades. Han saltado a la luz recientemente, noticias desde las Islas Canarias (Diario Crítico), que nos advertían de la existencia de unos acuerdos que vienen del año 2000, llevados a cabo entre Correos y la Agencia Tributaria, por los que presuntamente los ciudadanos pudieran haber sido privados de su legítimo derecho a la defensa en ciertos expedientes administrativos, tramitados por correo certificado con acuse de recibo. En los últimos tiempos, el Señor Presidente del Gobierno de España está haciendo las cosas bien, con prudencia, dando la cara responsabilizándose de la mala situación, en ciertas materias como la del aumento del desempleo, que todos sabemos no son del todo culpa suya. Le hemos visto emocionado, por la victoria en las urnas del presidente electo en EEUU, Barack Obama, firme esperanza para sus futuras relaciones internacionales. Le hemos oído palabras quizás excesivamente estridentes, como la referente a que la democracia americana nos ilumina a todos. Por eso, hoy, día de celebración de nuestra Constitución, le decimos al Presidente Zapatero que en la mayor sociedad anónima del Estado, Correos y Telégrafos, en cumplimiento de la Constitución, cero. Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez 

17 noviembre 2008

69. Se mueve la izquierda, ...la cajita de la Dolores consiguió la calma

(Foto Rafael Alberti y Dolores Ibarruri) El movimiento político y social, que no partido político, IU, debatió el último fin de semana sobre la necesidad de abrirse a la sociedad y dejar de mirar hacia dentro. Desde fuera, medio en risa medio en serio, las criticas recaen sobre lo que algunos han venido en llamar la incapacidad de la coalición para encontrar un liderazgo; no obstante la cortedad de miras no nos deja ver que, precisamente se trata de todo lo contrario. Acostumbrados como estamos a ver la salida airosa y triunfante de otras organizaciones, partidos políticos, los cuales eligen sus líderes con aparente mayor facilidad, nos extrañamos al comprobar que las discusiones del movimiento de la izquierda, dejen para mejor momento, tras una reposada reflexión, la elección de un líder, habiéndose antepuesto la necesidad de una recuperación del trato directo con la ciudadanía. Quizá pensándolo bien, lo que denote la actitud de los militantes de IU sea cordura, parece que hayan decidido de una vez por todas, acabar con las permanentes divisiones internas y aunar esfuerzos para ponerse a trabajar de forma realmente "unida". Resultó ser cierto que algo se movería por la izquierda. Discusión, tensión, respeto y disciplina. Cuando los ánimos se exaltaron demasiado, alguien abrió la cajita de la Dolores, la cual, dicen, consiguió la calma. Baldomero Gómez

07 noviembre 2008

68. Pasó el verano, ¿había malhechores?

Decíamos en el número 61 de este sitio: "de momento aún estamos en verano". Hablábamos entonces de la posibilidad de que ciertas personas estuvieran dictando resoluciones administrativas sin poseer potestades. En algún comentario al artículo, hubo queja por no expresar a que nos estábamos refiriendo. Terminábamos diciendo que con suerte podríamos seguir hablando. Es bueno recordar también el número 57, donde se hacía una exposición de lo que es Correos y Telégrafos, en tanto empresa y como han de otorgarse poderes para actuar en calidad de mercantil o cuando han de suponer la adjudicación de potestades para el ejercicio del derecho administrativo, respecto del personal funcionario. Pasó el verano y hemos podido comprobar que efectivamente, ciertas personas dictan resoluciones administrativas sin poseer poder del órgano de administración que les otorgue potestad administrativa. Por si fuera poco, otros empleados les sustituyen en su ausencia o firman por orden de aquel que no tiene poder, lo que hace más absurda y prepotente la situación. El redoble surge cuando un tercero, que tampoco tiene poder, revoca una resolución dictada por quien carecía de potestad para hacerlo. ¡Grotesco! La cuestión, además de resultar de mal gusto, viene a suponer una burla en toda regla al Estado de Derecho. Es de presumir que estamos ante un delito, se trata de una cuestión de carácter público e interés general a denunciar por todo ciudadano que tenga conocimiento de ello. La ley debe ser cumplida y respetada. Hasta la fecha, ciertas irregularidades de mucho calado han sido reparadas por la justicia, sin que mediara intervención previa de la autoridad administrativa. Llama la atención, observar que otros órganos de la Administración en sus relaciones con estos individuos, no reparan en estos detalles, quizás porque no alcanzan a suponer, bajo ningún concepto, que alguien pueda atreverse a hacer tal cosa y, consecuentemente supongan que actúan con plena posesión de poder y legitimación, pasando así de contrastarlo. No debe pasarse por alto que, tales actos administrativos están causando daños considerables, económicos y morales, a personas con patologías que ven como en ocasiones, se les deniegan licencias por quienes no tienen potestad o se revocan irregularmente otras que habían sido concedidas también de forma irregular. El tema no tiene desperdicio, ha sido puesto en conocimiento del Ministerio de Administraciones Públicas; fue comunicado asimismo en su momento a algún alto responsable de la empresa que llegó a dar por respuesta que no venían obligados a dar información sobre la situación personal del empleado de quién se pedía dijeran si poseía poder para actuar en actos administrativos, en otros casos, todavía no han dado respuesta ¿por qué?, ¿qué impide un actuación inmediata ante una denuncia de esta envergadura?. Ahora bien, de cualquier manera, con independencia del cese de tales actuaciones y la consecuente modificación de actitud, en pro de la decencia se hace necesario denunciar puntualmente cada caso con nombres y apellidos, exigiéndose la correspondiente indemnización para aquellos que de alguna forma puedan haber resultado dañados, léase enfermos a quienes se le han otorgado, se les vengan otorgando, así como, a quienes se les denegaron licencias de enfermedad; entiéndase también casos en los que se emiten informes de situación administrativa, o que tratan sobre materia de una patología, o que se han visto privados de emolumentos por incumplimientos de aplicación o adecuación en materia de prevención de riesgos laborales; en todos los casos, en los que han mediado Jefes provinciales, sus sustitutos y otros empleados sin tener poder nominativo al efecto, emanado del órgano de administración, como establece la Ley. Es bueno para todos, eliminar prepotencias, aislar a los malhechores para que en lo posible prevalezca la bonhomía. Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez 

15 octubre 2008

67.Zapatero, ahora la acción

Después de hacer un verdadero y real esfuerzo por una recuperación posible de la confianza en el mercado, el Presidente ha hablado con el líder de la oposición para exponerle las medidas a adoptar y asimismo, se ha sometido a las positivas propuestas del Partido Popular, en cuanto a un control efectivo y eficaz del destino de los fondos para la implantación de las mismas. Don Mariano Rajoy ha atenuado el tono de su lenguaje crítico hacia la crisis financiera, quizás porque según algunos comentarios, los banqueros le fruncieron el ceño por su comportamiento en fechas previas a la reunión. La actitud de insistir en cargar la culpa de la crisis contra el Gobierno, está causando un efecto contrario en la población, pues los ciudadanos son conscientes de lo que ocurre, conocen muy bien lo que se cuece, están siempre atentos a la economía, y es por tanto este un campo en el que deben de medirse mejor las jugadas políticas para no salir mal parados. Inmediatamente después de anunciadas las medidas de inyección monetaria en la economía, surge como un flash, la reacción social. En la mente de cualquier trabajador, aparece la pregunta: ¿qué harán con los salarios?. El Presidente aprovechando la cercanía de la oposición, habrá de dar respuesta inmediata a esta cuestión, pues sin duda, entre otras, pasa por la bajada de tipos de interés, por la defensa de los salarios y por la implantación de medidas inteligentes que redunden en garantías para los jóvenes con hipotecas. Es este un buen momento para salir a escena, sin ataduras y ser protagonistas todos, incluida la oposición. Ahora la acción. Baldomero Gómez